La vacuna nonavalente contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) es una herramienta esencial en la prevención de lesiones que puedan evolucionar a la aparición de condilomas, cáncer cervical, anal u orofaríngeo. Al inmunizarse, se reduce considerablemente la incidencia de infecciones y sus secuelas.

Diversos estudios clínicos avalan la efectividad de la vacuna, demostrando una disminución significativa en el desarrollo de lesiones precancerosas en personas vacunadas.

Es adecuada para hombres y mujeres desde los 9 años, sin restricción de edad y consta de un esquema de vacunación de 2 dosis para niños, niñas y adolescentes, así como 3 dosis a personas mayores de 15 años en adelante. Se recomienda consultar a un profesional de la salud para una asesoría informada.